La situación de viviendas en México no es un tema sencillo de comprender; por un lado la industria de la construcción se encuentra viento en popa, edificando cientos de miles de casas cada año. Mientras tanto 5 millones de casas en el país se encuentran deshabitadas, esto quiere decir, el 14% de la vivienda en México, además otro 6% (2 millones de casas) son usadas sólo de manera temporal. Este escenario hace que el 20% de la vivienda en México tenga uso inadecuado, estos datos son mayores incluso que en España o Irlanda, donde se sufrieron crisis inmobiliarias. Hay distintos estudios oficiales sobre el tema, los más relevantes son de CONOREVI e INEGI.
De esta forma podemos encontrar información sobre el problema, pero hace falta sobre las consecuencias. ¿Qué sucede con las casas abandonadas? ¿Cuáles son las consecuencias sociales, económicas y ecológicas en México? Estos proyectos utilizan millones de toneladas de materiales de construcción, el suelo y la energía humana para desarrollarse, lo que empuja al despilfarro del espacio, dinero y horas de trabajo que, sin duda, serían de gran aporte a otros sectores de la sociedad. Esto, sin tomar en cuenta que el exceso de oferta inmobiliaria disminuye el valor de las construcciones existentes y aumenta la probabilidad de crear una crisis inmobiliaria.
Ahora es necesario generar un esfuerzo conjunto del gobierno, el urbanismo y la prensa para promover la consciencia sobre el tema y encontrar formas de rehabilitar en lugar de proyectar vivienda nueva. Para lograr esto, hay distintas formas, por ejemplo, la escasez artificial de terrenos edificables, la subvención de rehabilitaciones y saneamientos estructurales o el gravar los créditos para construcciones nuevas. Al final todas las partes de la sociedad mexicana deberían beneficiarse de la transformación en el modo de pensar sobre el mercado inmobiliario.
Investigación por: Lukas Kroenert. Prácticas profesionales.