¿Cuál es el propósito de la campaña?
La Campaña Mundial Urbano es una plataforma para los actores públicos, privados y civiles para elevar las políticas y compartir herramientas prácticas para la urbanización sostenible. El éxito de la Campaña se medirá por políticas más urbano sostenible a nivel nacional y una mayor inversión y flujos de capital en apoyo de esas políticas. Por esta razón se centra en proporcionar a los gobiernos y las redes de socios con un instrumento de promoción para articular una visión compartida de un futuro mejor urbanas y para avanzar en la política urbana dentro de sus respectivas circunscripciones.
Esto se aplica tanto a las organizaciones de los pobres urbanos como a las asociaciones de autoridades locales, foros empresariales, asociaciones juveniles, medios de comunicación, asociaciones profesionales, grupos de mujeres, parlamentarios, conferencias ministeriales, y organismos intergubernamentales. La campaña de esta manera busca posicionar a la urbanización sostenible como una cuestión prioritaria de la comunidad internacional y como una prioridad política nacional de cada Estado Miembro.
¿Por qué establecer un Mundo Urbano de campaña?
La segunda y tercera décadas del siglo 21 son un momento sin precedentes en la historia de la humanidad. La población del mundo durante este período pasará de 50% a 70% urbana. El movimiento es irreversible. A falta de recursos necesarios y las prioridades políticas, la mayoría de los gobiernos municipales se mal equipados para satisfacer las necesidades del futuro urbano. Se estima que dos millones de personas residen en viviendas de mala calidad y los asentamientos informales. Mal asentamiento planificado será la forma dominante urbana en las ciudades de África, Asia y América Latina. La mayoría de las personas que viven en zonas urbanas carecen de servicios de vivienda adecuada y básica. Pocos serán reconocidos como ciudadanos urbanos y muchos de ellos terminan trabajando en la economía informal. Menos aún se dará cuenta de su potencial productivo.
El desafío urbano del siglo 21 no es un relato bien conocido, por no hablar de un conjunto coherente de opciones políticas, instrumentos y acciones prácticas. Grandes películas tales como La Ciudad de Dios (América Latina), El jardinero fiel (África) y los barrios de tugurios millonario perro (Asia) ofrecen una visión de este fenómeno, pero que carecen de un sentido de la historia y el progreso relativo. Decenas de miles de ciudades y pueblos son cada uno a su manera, luchando con la forma de gestionar el rápido crecimiento urbano, ya sea en la forma de la expansión urbana, el deterioro urbano o la formación de barrios marginales. Algunos son lograr el éxito frente a grandes dificultades. Estados miembros, también en relativo aislamiento, están comenzando a promover políticas nacionales para que la acción municipal y local posible. Cientos, quizás miles de organizaciones, están sentando precedentes, el desarrollo de instrumentos y ofrecer opciones de política para afrontar el desafío urbano. Sin embargo, estas acciones son dispares. Su trabajo no es reconocido o apreciado y el impacto colectivo de sus acciones no se realiza.